Disfrutamos más de dos horas de la cata de vinos de elaboradores bovedanos
Nueve muestras de blancos en los que predominó la variedad moscatel, con un abanico de colores interesante.
En tintos veintitrés muestras para elegir los tres mejores. Hubo de varios tipos, con menos capa, más cubiertos, alguno incluso con madera. Todos ellos muy limpios y brillantes fruto del empeño que han puesto los elaboradores.
Tuvimos que recatar los tres primeros de cada tipo para ajustar el orden.
Después de la entrega de premios pudimos conversar con algunos productores, los cuales nos explicaron algunos detalles de la elaboración.